Un día pensé que serias un niño para siempre, que cuidarías de nosotros como una señora mayor o que te rescataría del infierno. Podía pensar que descubriría una cosa viscosa que botara cada vez más para llegar tarde a mi boda, que serias mi robot defectuoso y jugaría a un juego en el que quedaría atrapado hasta un 5 o un 8 sacar, me perseguirían cazadores y esquivaría estampidas, pero siempre contaría con la ayuda de las espinacas que a pesar de que no te gustaran estarías dispuesto a comértelas para ser más fuerte por nosotros.
Todos soñamos de niños con ser adultos pero sólo tú lo conseguiste Jack y a partir de ahora toca ser adultos y dejar en libertad al genio de aladdin que ya no nos cumplirá más deseos… Está vez ya formas parte de un museo que sólo cobrará vida por las noches (en nuestros sueños).
DESCANSA EN UNA MERECIDA PAZ con el calor de todos los niños a los que ilusionaste en su infancia y arrancaste una lágrima en su madurez.